Por una educación fundamentada en la ciencia 5TA parte
POR UNA EDUCACIÓN FUNDAMENTADA EN LA CIENCIA
QUINTA PARTE
Retomando la publicación anterior se propuso que requeríamos de nombramientos de Ministros o Ministras científicos que manejaran con toda propiedad y facultad los nuevos enfoques y conocimientos que aportan día a día las neurociencias cognitivas y la neurogenética a las ciencias de la educación conocidas en el nuevo argot de la ciencia como neuropsicoeducación o neurodidáctica.
Se indicó que el centro de la actividad didáctica planificada de forma intencional era, sin lugar a dudas, el Docente y no el Discente. Que el otro punto medular era la selección de herramientas didácticas de acuerdo con el contexto cronológico del aprendiz, el contenido sometido a procesos de aprendizaje y las potencialidades neurogenéticas del educando. Un ministro o ministra científica no dudaría que estos fundamentos son vitales en el acto educativo planificado de forma intencional, así que la preparación efectiva del docente científico de aula parte de estas dos dimensiones o proposiciones.
En tercer lugar, un ministro o ministra científica, comprendería que el tercer elemento son los procesos y herramientas evaluativas con visión investigativa de aula para enriquecer las aportaciones de investigaciones educativas científicas, de aproximación científica (descriptivas) y las meramente cualitativas descriptivas. ¿Por qué? Porque eso le permitiría al docente de aula visualizar todo el proceso de aprendizaje desde un enfoque científico, que incluiría el diseño de nuevas herramientas didácticas y su correspondientes herramientas de evaluación. Ese docente o esa docente pasarían del nivel de ejecutar y aplicar, al nivel de diseñar, estructurar y poner a prueba una nueva modalidad didáctica experimental en el contexto de las herramientas didáctico-evaluativas. Soñemos un poco o mucho y vislumbremos el desarrollo de congresos científicos en educación, tanto a nivel regional, nacional o internacional, donde los docentes Panameños expondrían sus investigaciones y con probabilidades que en estos últimos contáramos con la participación de los investigadores de vanguardia en neurociencias cognitivas aplicado a la neuropsicoeducación: De Argentina los Doctores Carlos Logat, Marita Castro, Adriana Marcovich, Vicente Granados Rivera, Roberto Rosler, Facundo Manes. De Inglaterra Sahra Jayne Blakemore (autora del Best seller, Cómo aprende el cerebro), Adian Owen (autor del Best seller, Doce pilares de la inteligencia) Sir Ken Robinson (asesor mundial en desarrollo de la creatividad, autor de El Elemento). De España Eduardo Punset (de Redes Para La Ciencia.com), Javier Tirapu-Ustárroz (experto en funciones ejecutivas cerebrales), Joaquim Fuster (proponente de las redes neuronales relacionales, ganador del premio Príncipe de Asturias 2011). De Estados Unidos de Norteamérica el Doctor Peter Drucker (asesor presidencial de la Casa Blanca y autor del Best seller, Gerencia Para el Futuro). Otros especialistas de países que han tomado MUY EN SERIO esto de la Neurodidáctica o Neuropsicoeducación. Nuestros congresos nacionales e internacionales serían el valor agregado a la educación y a la formación del docente Panameño.
En cuarto lugar, no menos importante, los recursos didácticos, es decir, láminas, pepelógrafos, guías didácticas, guías de laboratorio, textos; materiales y recursos para laborar en talleres, laboratorios, aulas especiales; las mismas aulas de clases, talleres, laboratorios en excelentes o buenas condiciones; recursos informáticos o TICs; todo bien conocido por el lector. Sin embargo, llevamos varios periodos presidenciales-ministeriales dándole el primer lugar a los recursos didácticos, pero de forma incompleta. Tanto así, que podemos decir que seguimos dando vuelta en el mismo trapiche.